Variación en métodos de tutoreo para brindar un soporte más adecuado al cultivo-de-tomate
El cultivo de tomate es de suma importancia en mi vida ya que gracias al esfuerzo invertido hemos cosechado grandes logros.
Si me permiten me gustaría compartir mi experiencia como hortelano. El éxito obtenido con relación al cultivo es gracias a muchos años de esfuerzos de mi familia, esta historia se remonta hace unas cuantas décadas a los tiempos de mi padre. El trió formado por mi padre y dos de sus hermanos decidió iniciar con un pequeño cultivo de tomate, es importante mencionar que en sus primeros cultivos utilizaban el tutoreo tradicional, utilizando rafia agrícola. Los resultados de sus esfuerzos comenzaron a dar frutos y el cultivo de tomate los recompensaba con frutos de buena calidad, esto les permitió abrirse campo en el mercado. En general los resultados proporcionados por el cultivo de tomate eran buenos, esto los motivo a buscar la manera de hacer crecer su empresa familiar. Gracias a sus ganas de crecer llego a sus oídos que un compadre estaba utilizando un nuevo sistema de tutoreo en su siembra de pepino, que consistía en instalar una malla plástica, esta malla tendría la función de brindar el soporte que proporcionaba la rafia agrícola. Esta malla no solo funcionaba como soporte para los cultivos de pepino, sino que también para otras hortalizas, entre ellas el tomate. Fue una idea muy atractiva para el trió de hermanos por las ventajas que se supone tendrían al utilizar estas mallas. Algunas ventajas eran una reducción de mano de obra y el volver prácticas las demás actividades que requería el cultivo de hortalizas.
Era una fuerte inversión la que tenían que realizar para comprar las mallas necesarias para cubrir todo su cultivo, además tenían la inseguridad de si tendrían buenos resultados, por lo que optaron por adquirir pocos rollos y realizar pruebas.
Instalaron sus mallas para cubrir una parte de su cultivo de tomate y el resto lo entutoraron con rafia agrícola. Además del soporte de la malla y de la rafia utilizaban una especie de clips para tomate. En este punto confirmaron que efectivamente se necesitaba de una menor mano de obra, solo faltaba ver los resultados en cuanto a la producción. Al final de confirmar las ventajas que ya habían escuchado, se dieron cuenta de que la malla la podrían reutilizar para varios periodos, por lo que era más económico utilizar malla comparada con la rafia, además de muchas ventajas mas.
En posteriores periodos de la siembra cubrieron en su totalidad el cultivo de tomate con la malla tutora.
Hoy en día, soy yo quien sigue con la empresa familiar, siguiendo los consejos y el ejemplo de este trió de hermanos, buscando la forma de crecer. Yo adquiero mis mallas en Hortomallas, ellos ofrecen mallas de muy buena calidad y a un excelente precio .
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